Teniendo en cuenta a los Residuos Peligrosos podemos observar que en los últimos dos años el actual gobierno ha apuntado a la infraestructura como uno de los pilares de la recuperación económica. La actividad de la construcción acumuló en el primer trimestre del año un crecimiento de 2,2% interanual, impulsada principalmente por la obra pública, según la consultora Ecolatina.
Proporcionalmente se ha incrementado la generación de Residuos Peligrosos producto de las obras. A nivel institucional todos los generadores de residuos sin exclusión alguna, están obligados a responder por los residuos derivados de su actividad.
Toda obra genera Residuos Peligrosos tales como: restos de pinturas, adherentes, aceites de maquinarias, bidones de gasolina y residuos que pueden causar daño, directa o indirectamente a seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general.
Las empresas constructoras deben cumplir con las normativas ambientales y de higiene y seguridad, así como seguir las indicaciones destinadas a lograr la correcta manipulación y eliminación de sus desechos:
El plan debe comprender las operaciones de clasificación, recolección en envases adecuados, almacenamiento, transporte y eliminación. En este sentido todas las constructoras deben:
Es importante que las constructoras cuenten con una asesoría adecuada y un servicio técnico personalizado y habilitado que responda a la reducción de impactos ambientales negativos y a las necesidades de cada solicitud.