Se denomina impacto ambiental a todo cambio que tiene lugar en el medio ambiente o en alguno de sus componentes, ya sea perjudicial o beneficioso, como resultado de una acción, conjunto de acciones o actividad.
La Legislatura de la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires en su Ley N° 123 de Evaluación de Impacto Ambiental lo define como “cualquier cambio neto, positivo o negativo, que se provoca sobre el ambiente como consecuencia, directa o indirecta, de acciones antrópicas que puedan producir alteraciones susceptibles de afectar la salud y la calidad de vida, la capacidad productiva de los recursos naturales y los procesos ecológicos esenciales”.
Se considera que hay impacto ambiental cuando existe una diferencia entre la situación del medio ambiente futuro producto de la realización de un proyecto, y la situación del medio ambiente futuro sin este.
Caracterización de un impacto ambiental
Identificado un impacto ambiental, existen diferentes formas de caracterizarlo con el objetivo de establecer su significancia y determinar la necesidad de implementar medidas de mitigación. Entre las formas más comunes se encuentran:
El signo de un impacto se refiere a la pérdida o ganancia de un recurso. En función de su signo, el impacto puede categorizarse como negativo o positivo, respectivamente. Cuando existen tanto pérdidas como ganancias en forma simultánea, el efecto es percibido de forma diferente por distintas partes o no se puede determinar su signo, se lo categoriza como neutro. Se puede mencionar como ejemplo de impacto ambiental negativo la contaminación de un arroyo por el vuelco de efluentes industriales. La plantación de especies arbóreas en centros urbanos es un ejemplo de impacto ambiental positivo.
La magnitud de un impacto se relaciona con la severidad del efecto. De acuerdo a su magnitud, el impacto puede categorizarse como leve, medio o alto, según el grado de alteración del medio ambiente.
La duración de un impacto tiene que ver con la persistencia del efecto. Por su duración, un impacto se puede categorizar en temporal o permanente en función del período de tiempo en el que se manifiesta la alteración. Si se presenta en forma intermitente o continua, pero con plazo limitado de ocurrencia, el impacto será transitorio. Caso contrario, si se presenta en forma continua con efectos de carácter definitivo, se considerará permanente.
La espacialidad de un impacto se relaciona con la extensión del efecto. De esta forma, un impacto se categoriza como localizado o distribuido, según el área de ocurrencia respecto del foco de origen.
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